El intento de paralizar la implantación de la LOMCE que está cundiendo en diversas CC.AA., está generando incertidumbre y caos en la comunidad educativa. A estas alturas los centros educativos ya han planificado el próximo curso 2015-16 y finalizado los procesos de matriculación, y los cambios que se introduzcan en estos días generarán serios problemas de organización y desconcierto entre las familias, ante la falta de información.
No saber qué currículos se aplicarán en ESO y Bachillerato el próximo curso (si el previsto en la LOMCE o el anterior de la LOE), perjudica a todos los miembros de la comunidad educativa, por lo que Escuelas Católicas reclama una efectiva coordinación entre todas las administraciones educativas, estatales y autonómicas, para evitar el perjuicio a centros, profesores, alumnos y padres, que no se merecen que la educación, una vez más, sea objeto de confrontación política entre los partidos.
Escuelas Católicas urge al MECD y a las Consejerías de Educación a respetar y hacer respetar los principios de seguridad jurídica y jerarquía normativa, pilares de nuestro Estado de Derecho.